¡Hola de nuevo! 🙂 Hoy vengo hablarte de la retícula. Si eres diseñador, seguramente ya sabes de que va el tema. Si te estás adentrando en este campo y no sabes lo que son las retículas, tienes que leerte todo el post.
La grilla o retícula es un sistema muy importante utilizado por diseñadores gráficos y diseñadores web. Aunque algunos afirman que uso limita su creatividad, yo no lo comparto. Las retículas no son restrictivas, solo orientadoras. Por lo tanto créeme, es algo que no debes ignorar.
Cuando te sientas y empiezas a diseñar, en realidad, te estás enfrentado a muchos problemas. Organizativos y visuales. Tienes que transmitir un mensaje a través de tu “creatividad”. Miles de preguntas inundan tu mente: ¿qué colores utilizo?¿Qué tipografía necesito?¿Qué imágenes tengo?¿Cómo combino y organizo los elementos de la composición?…
Lo dicho, estás resolviendo diferentes problemas. El fin es comunicar.
No es fácil, pero como todo, existen diferentes herramientas que te ayudan a trabajar mejor y más rápido. La grilla es una de ellas. Te ayudará a resolver una de las cuestiones que te comentaba antes: la organización. En el momento que tienes la estructura de tu diseño resuelta ya has adelantado muchísimo trabajo.
En este artículo te voy a hablar de lo que necesitas saber de la retícula: qué es, qué tipos existen.¡Sigue leyendo!
Qué es una retícula o grilla
La retícula (grilla, rejilla o grid en inglés) es un conjunto de líneas “invisibles” verticales y horizontales que están dibujadas en papel u otro formato. Estas líneas se utilizan de guías y sirven para organizar y distribuir los elementos de una composición (imágenes, textos,etc). La información se parcela en fragmentos manejables.
Es resumen, la retícula es una herramienta que te ayudará a “colocar” los elementos de tu diseño de una manera clara y organizada. Te permite crear una correcta estructura. Un esqueleto. Pero cuando digo diseño, no me refiero solo a proyectos exclusivamente gráficos. Pueden ser composiciones formadas por texto. Por ejemplo: La página de un periódico.
El caso. ¿Que ganas con ello? El uso de la retícula tiene una serie de ventajas:
Los elementos de la composición están jerarquizados y ordenados.
Los contenidos de tu diseño se van ver con mayor claridad.
Podrás dominar el espacio y la superficie de tu diseño.
Te ayuda a agilizar el trabajo y facilita el trabajo en equipo.
Arquitectura o partes de una retícula
Existen diferentes tipos de retículas, algo que te enseñaré en el próximo apartado, pero todas tienen las mismas partes básicas. Cada una de esas partes cumplen con una función determinada y se pueden combinar en función de tus necesidades.
A continuación te voy a explicar cada uno de los principales elementos de una grilla.
Márgenes, marcadores, módulos, zonas espaciales, medianil, líneas de flujo y columnas son las distintas partes de una retícula
Columnas
Las columnas de una retícula son las secciones o alineaciones verticales que contienen imágenes o tipografías.
En todas las grillas no hay un número definido de columnas menos en la retícula de manuscrito. Pueden ser 3,5,10… las que te apetezcan. Depende del contenido y de la flexibilidad que quieras para tu diseño.
Cuantas más columnas tenga la retícula mayor es su flexibilidad. Algo muy importante cuando se prepara un diseño responsive para una página web.
Lo mismo ocurre con el ancho. No hay un ancho fijo para las columnas. Puede variar en función del contenido pero también pueden ser todas iguales. Lo decides tu.
Líneas de flujo
Las líneas de flujo son las líneas horizontales que rompen el espacio y lo divide en secciones horizontales.
Además de funcionar como una especie de separador entre secciones, las líneas de flujo se utilizan para crear puntos de inicio o final para textos e imágenes. De esta forma es más fácil organizar el espacio con el fin de guiar al lector por dónde quieras.
Marcadores
El marcador es el área de contenido secundario que se puede repetir a lo largo de toda la maquetación. Ocupa una zona única. La paginación en un libro o el nombre de un capítulo que se repite hoja tras hoja son tan solo un ejemplo de marcador.
Márgenes
Los márgenes son espacios normalmente vacíos entre el contenido principal y el borde de papel o el formato que corresponda. Básicamente es una zona “muerta” que rodea al contenido importante.
Digo “muerta” porque es posible que contenga marcadores o información adicional. Normalmente se utilizan para que el usuario descanse la vista o para dirigir su atención hacia un punto.
El tamaño de los márgenes inferior, superior, derecho e izquierdo están definidos por la retícula y sus diferentes componentes.
Módulos
Un módulo es una unidad individual de espacio que se crea por la intersección de las filas y columnas de la retícula. Forman parte de la retícula modular, luego te hablaré de ella. Se repiten una y otra vez en la composición y es donde se colocan los textos e imágenes.
Cada módulo puede contener información distinta o crear agrupaciones con la misma información.
Medianil
El medianil es el espacio en blanco entre elementos o separación entre columnas. También se le llama al lomo o espacio interno que existen entre dos páginas. Cuanto más pequeño es, mayor es la “tensión visual” que crea.
Zonas espaciales
Las zonas espaciales son agrupaciones de módulos que forman un elemento de composición fácilmente identificable. Se utilizan para crear espacios grandes que normalmente se reservan para imágenes o información secundaria. Por ejemplo: Un espacio publicitario en un periódico.
Tipos de retícula o grilla
Cada una de las partes que viste antes, cumple una función específica y se pueden combinar de diferentes maneras. Estas combinaciones dan lugar a los distintos tipos de retícula o grilla.
Retícula de manuscrito
La retícula de manuscrito está formada por una única columna. Por eso también la llaman retícula de una columna, retícula de bloque o retícula sencilla. Esta columna ocupa casi toda la superficie de la página y en su interior suele haber textos largos y continuos.
Partes de una retícula de manuscrito
En la retícula de manuscrito no se utilizan tantos elementos como en otro tipo de grilla. El texto es el protagonista. Puede haber imágenes, pero no es lo habitual.
La columna está rodeada por unos márgenes que se suelen denominar “zonas muertas” o “espacio vacíos”. No tiene porqué contener información pero a veces hay marcadores. Por ejemplo: numeración de páginas, título de un capítulo, notas al pie,etc.
Estructuralmente es sin duda la más sencilla de todas. Se inspira en los viejos manuscritos.
¿Cuando deberías utilizar la retícula de manuscrito? Cuando necesites que el contenido que vas a maquetar se lea de una manera fluida y lineal. Normalmente se usa en la maquetación de libros, ensayos, informes o similares.
¿Qué es lo más importante que debes tener en cuenta en una retícula de manuscrito? Lo siguiente:
La tipografía o tipografías que vas a utilizar.
El tamaño de la tipografía.
El interlineado del texto.
Los márgenes deben ser anchos, con suficiente espacio para añadir marcadores.
La composición.
Es resumen, evitar por todos los medios que el bloque de texto sea difícil de leer. No quieres que le resulte pesado al usuario ya que el texto es el elemento predominante. Ni necesitas crear distracciones. Lo importante es el contenido.
Retícula de columnas
La retícula de columnas o también llamada organizativa, está formada por columnas verticales. Un número indefinido de ellas. Las que permita el formato que estés utilizando.
Es una retícula versátil y flexible que se suele utilizar en maquetaciones de libros grandes. Al dividir el contenido en columnas, haces que el texto sea más legible y uniforme.
Diferentes ejemplos de retícula de columnas
Estas columnas pueden estar relacionadas o ser independientes. Me explico. Se pueden usar para añadir diferentes tipos de contenido en cada columna o dejar que alguna de ellas contenga información diferente. Tu decides en función del contenido que debes maquetar. Un buen ejemplo es una revista.
Además, en la retícula de columnas es más fácil jugar con otros elementos, como por ejemplo, las imágenes. Algo que no pasa en la retícula de manuscrito.
¿Cuándo debes utilizar una retícula de columnas? Cuando necesites jugar con más elementos que el texto: fotografías, esquemas, gráficos,etc. Además de movilidad, flexibilidad, uniformidad y legibilidad.
Se suele utilizar en revistas, publicaciones en varios idiomas y libros muy grandes o apaisados. Si necesites Además de utilizar más elementos que los que puedes manejar con una retícula de manuscrito: gráficos, fotos, esquemas,etc.
¿Qué es lo más importante que debes tener en cuenta en una retícula de columnas?:
Controla el ancho de las columnas: Aunque no hay un ancho mínimo, tu cómo diseñador, deberás marcar un límite. El límite está en el número mínimo de caracteres que un lector puede leer sin dificultad y cómodamente. No crees confusión ni pesadez. Busca el equilibrio.
No crees medianiles muy pequeños o utiliza elementos de separación si lo son.
Retícula modular
Una retícula modular es muy similar a la retícula de columnas solo que tiene varias líneas de flujo que dividen estas columnas en filas. Por lo tanto, es una retícula que forma una matriz.
Ejemplo de una retícula modular
Cada uno de lo elementos de esa matriz es un módulo. Tiene el mismo tamaño y funciona como un área informativa. Un módulo puede ser individual y aportar un único tipo de información o agruparse para crear zonas espaciales con funciones especiales. Por ejemplo: Una imagen de un anuncio publicitario de una revista.
Si te fijas, en la retícula modular utilizas todas las partes de la retícula que te enseñé en el apartado anterior.
¿Cuándo debes utilizar una retícula de columnas? Cuando necesites una mayor flexibilidad que con la retícula de columnas. Cuanto más pequeños son los módulos, mayor es la flexibilidad, movilidad, precisión y facilidad para organizar el contenido. Se suele utilizar, por ejemplo, en cuadros, calendarios, programaciones, formularios, sistemas de navegación… en proyectos de gran complejidad.
¿Qué es lo más importante que debes tener en cuenta en una retícula de columnas?:
No subdividas demasiado la matriz. Puedes crear un diseño sobrecargado.
Retícula jerárquica
A veces los elementos que tienes que maquetar te los imaginas más… cómo decirlo… libres. No siguen un orden y ni estructura. El contenido tiene su propia naturaleza. Por lo tanto no encaja con ninguna de las retículas o grillas que te enseñé hasta ahora.
Aquí entra en juego la retícula jerárquica. En la retícula jerárquica sitúas los elementos como quieras. En el aire, superpuestos, a diferentes alturas, con diferentes dimensiones… ¡libres! Todo es variable, deja rienda suelta a tu imaginación y guíate por tu intuición.
Un ejemplo de retícula jerárquica
¿Cuándo debes utilizar este tipo de retículas? Cuando quieres salir de lo clásico y dar rienda suelta a tu imaginación. Se suele usar en proyectos menos clásicos y más creativos: páginas web, carteles, libros de arte, etc.
Conclusión: La retícula es un gran aliado
Cómo ves, la retícula es muy práctica. No te limita solo te ayuda a plasmar el diseño de tu cabeza en el papel. Al menos a crear la estructura y ordenar los elementos.
En mi caso, utilizo la retícula jerárquica para todo lo que tiene que ver con diseño web. Para dossier, publicaciones, ebook me gusta mucho la retícula modular o la retícula de columnas. ¿Cuáles usas tú? ¿Quieres saber más sobre las retículas? Deja tu comentario y te contestaré encantada 🙂
FUENTES:
ANXELA-Art: https://anxela-art.com/reticula/
ForoALFA: https://foroalfa.org/
Comments